¿Por qué el agua es un requisito indispensable para perder peso con éxito?

El efecto de la deshidratación en el metabolismo

Uno de los factores que más ralentiza el metabolismo (metabolismo) es la deshidratación, o falta de agua.

En los miles de personas a las que se ayudó a restablecer su metabolismo, se descubrió que beber muy poca agua tiene un efecto destructivo sobre el metabolismo.

El cuerpo humano está compuesto principalmente de agua. Se ha calculado que su cuerpo está formado por al menos un 65% de agua.

Cuanto más gorda está una persona (sobrepeso u obesidad), menos agua hay en su cuerpo.

Un aumento de grasa siempre va acompañado de una disminución de agua y viceversa, un aumento de agua siempre va acompañado de una disminución de grasa.

El agua estimula el metabolismo

El primer paso para mejorar el metabolismo y adelgazar es beber más agua.

El agua aumenta considerablemente el metabolismo.

Pero, ¿por qué el agua aumenta el metabolismo?

Una molécula de agua está formada por dos átomos de hidrógeno (H) y uno de oxígeno (O).

El átomo de oxígeno tiene una masa atómica 8 veces mayor que la masa atómica de los dos átomos de hidrógeno juntos.

Una molécula de agua (H2O) está compuesta por un 89% de oxígeno y sólo un 11% de hidrógeno.

Cuando bebemos agua, estamos añadiendo principalmente oxígeno a nuestro cuerpo.

El oxígeno alimenta nuestro metabolismo y permite quemar grasas y alimentos.

Beber mucha agua es una forma muy eficaz de estimular el metabolismo y perder grasa.

Cuidado con los refrescos

No es lo mismo el agua que los refrescos o los zumos de frutas.

El cuerpo no reconoce los refrescos o los zumos de fruta como agua pura.

El agua pura se envía directamente al torrente sanguíneo; aumenta inmediatamente los niveles de líquido y la disponibilidad de oxígeno a nivel celular.

Pero si el líquido que bebemos tiene algún sabor, el líquido entra en nuestro tracto digestivo.

Así, la deshidratación se resuelve con menos eficacia y el efecto beneficioso sobre el metabolismo disminuye.

Esto se debe a que el organismo distingue entre el agua pura y otros líquidos.

Los refrescos acidifican el organismo

Los refrescos son bebidas carbonatadas compuestas de ácido fosfórico.

Los ácidos son, por definición, sustancias que reducen el oxígeno.

Beber refrescos reduce el oxígeno disponible en el organismo, lo que provoca directamente una ralentización del metabolismo.